Fuentes de alimentación determinarán cuál va a ser el coche eléctrico del futuro. Los coches eléctricos son impulsados ​​actualmente por baterías pesadas con capacidad de almacenamiento limitada. Níquel metal hidruro y las baterías de iones de litio son en la mayoría de los vehículos eléctricos ahora, pero el futuro puede ver nuevos tipos de fuentes de energía para coches eléctricos. Freno regenerativo avanzada recarga y los nuevos desarrollos de la nanotecnología son la fabricación de baterías para coches eléctricos más ligeros, más duraderos y menos costosos. Las nuevas tecnologías, junto con mejoras en el diseño de baterías existentes, hacen de los coches eléctricos más deseable que nunca. Hidruro

baterías de níquel metal hidruro metálico de níquel se utilizan en muchos de los gas /coches híbridos eléctricos. Estos funcionan bien en esta aplicación porque las baterías de hidruro metálico de níquel tienen una alta carga /velocidad de descarga y el ciclo de vida largo. La capacidad de ser recargado muchas veces antes de la célula lleva a cabo hace níquel metal hidruro de baterías es una buena opción para emparejar con el motor de gasolina en la mayoría de los coches híbridos. Cuando se utiliza en los vehículos híbridos, el problema de la baja densidad de energía es superada por el motor de gasolina y un sistema de frenado regenerativo recargar la batería cuando el coche está siendo conducido.
Litio Ion Batteries
Baterías de ión litio
funcionan a través del movimiento de los iones de litio a través de un material de electrolito. Estas baterías son una opción atractiva para los coches eléctricos, ya que son densos energía. Esto significa que una batería de iones de litio puede almacenar grandes cantidades de energía. El problema con las baterías de iones de litio es que te cobran y se descargan lentamente. En los coches eléctricos, esto significa que el coche puede ir largas distancias a altas velocidades, pero no puede acelerar rápidamente. Gerbrand Ceder, el Richard P. Simmons Profesor de Ciencia de los Materiales e Ingeniería, lidera un equipo que ha superado este problema mediante el cambio de la superficie del material de electrolito dentro de la batería para permitir que los iones se muevan más rápido.

Nueva tecnología

científicos e ingenieros están trabajando duro para tratar de mejorar las baterías usadas de los coches eléctricos. Los acontecimientos recientes en la nanotecnología han reducido el costo de las baterías de litio. Los investigadores de Stanford han desarrollado un método de impregnación del papel con electrolito, a continuación, capas de la superficie del papel con nano tubos de carbono. El resultado final es una batería de iones de litio que es rentable y ligero. Este material de la batería nano se puede formar en cualquier forma que se necesita y se apila como una resma de papel para aumentar la salida de la batería. Cuando esta tecnología está plenamente desarrollada para su uso en vehículos eléctricos, podría permitir a los coches eléctricos a un precio competitivo con los coches de gasolina.